24 agosto, 2006

Declaraciones Espinosas

Si algo distingue a la extrema derecha, es su incapacidad total para establecer un diálogo constructivo con quienes no comulgan con sus radicales puntos de vista, lo cual de inicio hace imposible que quienes militan en esta ideología puedan abrir su mente para hallar una salida a los laberintos mentales en los cuales ellos mismos se han aprisionado.

Un ejemplo claro de ello lo es el Yunquista de línea dura Manuel Espino Barrientos. Si este hombre fuera un "evangelista" de la extrema derecha en alguna escuela preparatoria chica de alguna región del Sur de México como Colima (en donde abundan), la dureza e intransigencia de sus convicciones no debería causar preocupación a nadie. Pero se trata no sólo de un líder importante dentro del Partido Acción Nacional, el partido oficial, el partido en el poder. Es precisamente el líder más importante dentro de este partido político, es su presidente nacional, gracias a la confabulación que los infiltrados de la Organización Nacional del Yunque dentro del PAN montaron para instalarlo como el dirigente máximo de dicho partido. Una organización extremista como el Yunque cohesionada por juramentos secretos e intereses políticos de gran envergadura jamás se habría movilizado tan denodadamente para llevar hasta la cima del PAN a alguien que no les fuera cien por ciento leal y que no representara la dureza que caracteriza a la extrema derecha de México.

¿Y cómo es posible afirmar con tanta certeza que este hombre es un extremista de línea dura? Pues, independientemente de su filiación ideológica con los enloquecidos militantes del Yunque, lo podemos saber también por sus propias acciones y por lo que ha salido de su propia boca, como podemos comprobarlo en una entrevista que concedió al periódico LA JORNADA en la cual se explayó soltando quizá mucho más que lo que debía de haber soltado, la cual fue publicada el lunes 12 de diciembre del 2005:





y en la cual podemos leer las siguientes palabras salidas de su propia boca:

"Inconcebible, que maestros no puedan orar con alumnos"

Efectivamente, no hay razón lógica alguna para que los maestros no puedan orar con sus alumnos dentro de una escuela particular privada. Esto forma parte de la libertad religiosa que debe ser concedida a todo individuo en pleno uso de razón y en su derecho de educar a sus propios hijos en sus propias tradiciones y costumbres. No existe razón alguna para que los alumnos de una escuela privada católica no puedan llevar a cabo sus rezos al inicio de clases junto con su maestro, como tampoco debe haber objeción para que los alumnos de una escuela de monjes tibetanos o de una escuela judía hagan lo mismo.

El problema con Manuel Espino es que al decir que hay que ajustar la ley no se está refiriendo a los colegios privados. Se está refiriendo a las escuelas públicas, sostenidas con fondos públicos, las mismas escuelas oficiales en donde al principio del día (o de la semana) es costumbre comenzar las sesiones escolares con el tradicional juramento a la bandera. En efecto, lo que está proponiendo Manuel Espino es hacer pedazos el concepto occidental moderno de la separación Iglesia-Estado, apoyado por quienes desde el poder están haciendo todo lo posible para convertir en realidad aquello que realmente tiene en mente Manuel Espino, a lo cual engañosamente llama "libertad religiosa plena". En rigor de verdad, los rezos en las escuelas públicas no son tema de controversia únicamente en México, también en otros países han generado polémica y oposición abierta tanto de parte de otras minorías religiosas que serían excluídas por los textos elegidos para los "rezos oficiales" como de quienes no profesan religión alguna. Pero tratándose de México, no es algo pequeño lo que está proponiendo Manuel Espino. Está proponiendo regresar a México a tiempos ya superados. Está proponiendo hacer retroceder a México a los años veinte del siglo pasado en donde la insistencia de grupos católicos ultraconservadores se opuso terminantemente a que en las escuelas públicas se adoptara un modelo educativo socialista que hacía totalmente de lado todo lo que tenía que ver con lo que pudiera llamarse un modelo de educación idealista. Esto es precisamente una de las cosas que en aquél entonces tras la detonación de la sangrienta revolución Cristera produjo una ruptura fractal en la precaria paz social del país llevando, entre otras cosas, a la creación de la ultraconservadora Universidad Autónoma de Guadalajara, que poco después se convertiría en la más importante cuna de fascistas neo-Nazis del continente americano. Y a esta situación nos quiere regresar Manuel Espino. O mejor dicho, los amos a quienes sirve, quienes sintiéndose ahora suficientemente poderosos tras el ascenso del pro-Yunquista Vicente Fox al poder -habiendo acumulado ya seis años de gobierno-, ahora desean hacer retroceder a México históricamente para empezar a disolver la separación entre la Iglesia y el Estado al gusto de ellos.

Y lo peor de todo, de lo cual ni siquiera los mismos prelados de la Iglesia Católica se han dado cuenta, es que si hemos de hablar de la "Iglesia" a la cual Manuel Espino y los individuos a quienes representa quieren incorporar dentro de los programas oficiales de estudio, el retroceso histórico que tienen en mente -sin importarles la sangre mexicana que se pueda derramar nuevamente en esta intentona como ocurrió en los años veinte y en los años treinta del siglo pasado- ni siquiera es un retroceso para unir las enseñanzas de la Iglesia Católica radicada en Roma con las demás materias que se imparten en las escuelas oficiales de México. Porque la "Iglesia" de los Yunquistas es de hecho una Iglesia cismática que no reconoce a los Papas de la Iglesia Católica desde los tiempos del Concilio Vaticano II -la llaman Iglesia Conciliar-, considerando a la Santa Sede vacante desde entonces. Es una Iglesia hecha al gusto de ellos, la cual está basada firmemente en la creencia de los mitos empleados por los Nazis de Hitler y por la Falange española del dictador vitalicio fascista Francisco Franco que hablan sobre una "gran conspiración judía-comunista-masónica" para el dominio del mundo; es una "Iglesia" de raigambre anti-judía inspirada directamente en la Sociedad de San Pío X fundada por el ultraconservador Arzobispo francés Marcel Lefebvre.

Para que no quede duda sobre esto último, tomaremos un documento de la Sociedad de San Pío X en el cual esta Iglesia cismática se apoya en las "enseñanzas pastorales" de nadie menos que el sacerdote Denis Fahey (1883-1954), lo más cercano que se pueda encontrar a un sacerdote afín a las creencias de la extrema derecha en su núcleo duro. Se trata del mismo sacerdote que "henchido de amor a Cristo" apoyó por muchos años en los Estados Unidos la difusión del libelo "Los Protocolos de los Sabios de Sión" sin importarle aclarar jamás a sus devotos creyentes que los famosos Protocolos eran un vulgar plagio de una sátira francesa escrita en otro siglo, haciendo todo lo posible de su parte para mantener viva la mentira muchos años después de que el plagio había sido puesto al descubierto por un corresponsal del periódico Times de Londres (obviamente, para el "Padre" Denis Fahey los mandamientos del Decálogo en todo lo que tiene que ver con la mentira y el falso testimonio podían ser ajustados a las necesidades ideológicas personales de cada quien). Y se trata del mismo hombre citado como fuente de referencia en el voluminoso libro "Complot contra la Iglesia" elaborado por una junta de ultraderechistas mexicanos escondiéndose bajo el seudónimo de Maurice Pinay (de hecho, tiene el dudoso honor de ser uno de los sacerdotes católicos más citados por la literatura extremista mundial afín a la causa del neo-Nazismo). El documento, hecho público el 16 de junio de 1950 (casi tres décadas después de que el Times de Londres expusiera el fraude de los Protocolos en agosto de 1921), se titula "¿Qué es realmente el antisemitismo?". Cabe agregar que la Sociedad de San Pío X en su página Internet se refiere al "Padre" Denis Fahey como el "gran apóstol de la Doctrina Social Católica" (¿?) agregando sobre el documento que: "escribió esta breve, pero excelente exposición en la cuestión de lo que la Iglesia católica define como anti-semitismo. Aún más que cuando fue escrito en 1950, tan clara distinción se necesita hoy".

El texto del documento (traducido del Inglés al Español) es el siguiente (con comentarios apropiados añadidos):

En relación a la confusión mental prevaleciente entre Católicos relacionada con el asunto del AntiSemitismo, pocas palabras deben decirse sobre ello.

En el excelente repaso de mi libro "El Reinado de Cristo o Naturalismo Organizado" que apareció en la revista Jesuita, La Civilta Cattolica (Roma, Marzo 1947), el comentarista puso énfasis especial en la distinción que he estado haciendo en todos mis libros. (Comentario: La publicación Jesuita romana Civiltà Cattolica se distinguió por ser anti-judía, inclusive llegando al extremo de sugerir que todos los judíos fuesen privados de su ciudadanía.) Él escribió como sigue:

"El autor (Denis Fahey) quiere que se haga una distinción clara entre el odio hacia la nación Judía, que es Anti-Semitismo, y la oposición hacia el naturalismo Judío y Masónico. (Comentario: la frase "naturalismo Judío" es una invención exclusiva de Fahey. Según su tesis, los judíos abandonaron el uso de la Biblia en su versión del Antiguo Testamento sustituyéndola por el Talmud y la Kabala -una aserción para la cual jamás ofreció ninguna prueba-, y al hacer tal cosa dejaron de creer en Dios -otra aserción presentada también sin prueba alguna-, tras lo cual han estado atacando sin cesar el reinado y sacerdocio de Jesucristo para imponerse a sí mismos como una especie de "mesías social" sobre la humanidad entera.) Esta oposición de parte de los Católicos debe ser principalmente positiva reconociendo, no sólo individualmente, sino socialmente, los derechos del Reinado sobrenatural de Cristo y de Su Iglesia, y esforzándose políticamente por obtener el reconocimiento de estos derechos por los Estados y la vida pública. Para esta indispensable tarea la unión activa y efectiva de los Católicos... es absolutamente necesaria."

El espacio no permite citas extensas de documentos papales para demostrar que, por un lado, los soberanos pontífices insisten que los Católicos deben mantenerse de pie sin parpadear por los derechos integrales de Cristo Rey como está contenido en las encíclicas papales, mientras que, por otro lado, manteniendo sus mentes y sus corazones libres de odio de la nación de Nuestro Señor como lo pide la carne. Por un lado, deben luchar por los derechos de Cristo Rey y la organización sobrenatural de la sociedad como ha sido puesto en la encíclica Quas Primas, proclamando inequivocadamente que el rechazo de Nuestro Señor Jesucristo, el Verdadero Mesías, por Su propia nación (Comentario: Aquí Denis Fahey se está refiriendo a los judíos en general, acusándolos de haber rechazado a Jesús como el Verdadero Mesías) y la oposición incólume de esa franja hacia él (Comentario: Fahey culpa aquí a todos los judíos de la actualidad de seguirse resistiendo a aceptar a Jesús como el Mesías), son una fuente fundamental de desorden y conflicto en el mundo. (Comentario: Obsérvese con cuidado la enorme generalización que hace aquí Denis Fahey. Esta es una enseñanza crucial en la literatura de la extrema derecha. Llanamente, para los extremistas neo-Nazis, los judíos no-conversos por el solo hecho de no haberse convertido masivamente al Catolicismo, son una fuente fundamental de desorden y conflicto en el mundo, más que los terroristas musulmanes, más que los asesinos seriales, más que los narcotraficantes, más que las dictaduras militares, más que cualquier otra cosa que podamos imaginarnos, por el solo hecho de no haberse convertido en masa hacia el Catolicismo extinguiendo de paso todas sus milenarias tradiciones ancestrales.) Por otro lado, como miembros de Nuestro Señor Jesucristo, los católicos no deben odiar a los miembros de aquella nación (los judíos) en la cual, a través de Nuestra Madre Bendita (la Virgen María), el Lirio de Israel, la Segunda Persona de la Sagrada Trinidad (Jesús) tomó forma humana, ni negarles sus derechos legítimos como personas (aquí Fahey seguramente se tuvo que morder la lengua). La elevación sobrenatural de la mente y el corazón y la fortaleza irreducible que son requeridas de los miembros de Cristo en nuestro día solo pueden ser mantenidas con la ayuda de Aquél que lloró sobre el rechazo de Jerusalén al orden. Inevitablemente significará sufrimiento para los fieles miembros de Cristo conforme el poder de las fuerzas anti-sobrenaturales en el mundo aumenta. (Comentario: Aquí hay que leer entre líneas. Fahey al hablar del "aumento del poder" de las "fuerzas anti-sobrenaturales" se está refiriendo realmente al crecimiento de "la gran conspiración judía-masónica-comunista". No lo dice explícitamente, pero quien haya estudiado de cerca a Fahey sabe exactamente qué es a lo que se está refiriendo.) Aún en medio de su sufrimiento, sin embargo, los miembros de Cristo deben tener en mente que habrá un triunfo glorioso para Cristo Rey.

Dos razones pueden ser asignadas al hecho de que los miembros fieles de Nuestro Señor serán traicionados por aquellos que deberían estar del lado de Cristo Rey. (Comentario: Aquí Fahey se está refiriendo a todos católicos que condenan a la literatura de la extrema derecha llamándola "Anti-Semítica".) Primeramente, muchos escritores Católicos hablan de condenas papales del Anti-Semitismo sin explicar el significado del término y nunca aluden a los documentos que insisten en los derechos de Nuestro Divino Señor, Cabeza del Cuerpo Místico, Sacerdote y Rey. Así, muchos están completamente ignorantes del deber incumbente en todos los Católicos de mantenerse positivamente por el reino de Nuestro Señor en la sociedad en oposición al naturalismo Judío. El resultado es que numerosos católicos (los "traidores") están tan ignorantes de la doctrina Católica que avientan la acusación de Anti-Semitismo contra aquellos que están luchando por los derechos de Cristo Rey y efectivamente ayudando a los enemigos de Nuestro Divino Señor (a los judíos). Segundamente, muchos escritores Católicos copian incuestionablemente lo que ellos leen en la Prensa naturalística o anti-sobrenatural y no distinguen entre Anti-Semitismo en el sentido Católico correcto, como se explicó arriba, y "Anti-Semitismo", como lo entienden los Judíos. Para los Judíos, "Anti-Semitismo" es cualquier cosa que está en oposición a la Mesiánica dominación naturalística de su nación sobre todas las demás. (Comentario: Aquí Fahey, inspirado en los fantasiosos "Protocolos de los Sabios de Sión", está acusando directamente a los judíos como nación de estar guiados por un complejo "mesiánico" para dominar a las demás naciones del planeta, y afirma que los judíos señalan como antisemitas a todos aquellos que se oponen a los "planes judíos de dominación mundial".) Muy lógicamente, los líderes de la nación Judía mantienen que permanecer de pie por los Derechos de Cristo Rey debe ser "Anti-Semítico". El término "Anti-Semitismo", con todas sus connotaciones de guerra en las mentes de los que no piensan, está siendo extendido para incluír cualquier forma de oposición a las intenciones naturalísticas de la nación Judía y cualquier exposición de los métodos que ellos adopten para lograr tales propósitos. (Comentario: Las intenciones "naturalísticas" de lo que Denis Fahey llama la "nación judía" -y no se está refiriendo al Estado de Israel- son las supuestas intenciones de los judíos del mundo entero para dominar a todo el planeta a través de cosas como el comunismo y la masonería y similares.)

En la beatificación de Juana de Arco (13 de Diciembre, 1908), el santo Papa Pío X dijo:

"En nuestro tiempo más que nunca, el mayor bien de aquellos predispuestos hacia el mal es la cobardía y la debilidad de hombres buenos, y todo el vigor del reino de Satanás es debido a la cómoda debilidad de los Católicos. ¡Oh! si yo pudiera preguntarle al Divino Redentor, como el Profeta Zacarías lo hizo en espíritu (Zacarías 13:6a): "¿Qué son (esas) heridas en medio de tus manos?" La respuesta no sería dudosa: "Con estas fui herido en la casa de aquellos que me amaron" (Zacarías 13:6b). Fuí herido por mis amigos, que no hicieron nada para defenderme, y quienes, en cada ocasión, se hicieron cómplices de mis adversarios". Y este reproche puede ser nivelado hacia los Católicos débiles y tímidos de todos los países.

Denis Fahey, C.S.Sp.
(C.S.Sp. = Congregatio Sancti Spiritus, Congregación del Espíritu Santo)
Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús
16 de Junio, 1950

En el cerebro de Denis Fahey (nos reservamos el derecho de quitarle el apelativo de "Padre" que debe ser reservado para un ministro de culto religioso que realmente esté más preocupado en pregonar la verdadera doctrina de amor de Cristo con ideas que unan a la humanidad que en contaminar las mentes de otros con libelos mendaces como los "Protocolos de los Sabios de Sión" e ideas estrafalarias que solo la pueden llevar al caos), la existencia de la fabulosa "gran conspiración judía-comunista-masónica" siempre fue una incuestionable realidad, y en el documento que acabamos de leer lo que realmente está haciendo Fahey es tratar de hacernos creer que el término "Anti-Semitismo" tiene dos significados totalmente diferentes: el "buen significado", el significado dado por la Iglesia Católica, una persecución religiosa en contra de alguien por el solo hecho de profesar la religión judía; y el "mal significado", el significado dado por los mismos judíos al término que según Fahey ellos aplican a todos aquellos que los denuncian y exponen los detalles de sus planes relacionados con la pretendida "Mesiánica dominación de su nación sobre todas las demás". Entonces para Fahey, no es pecado ni es anti-semitismo escribir propaganda extremista inspirada en las teorías conspirativas de siempre.

En la vasta literatura de la ultraderecha a la cual extremistas como Manuel Espino son tan afectos, es común ver que sus ideólogos pretenden justificarse con vaguedades semánticas alegando que ellos no están en contra del judaísmo como una religión y que tampoco están en contra de los judíos como una raza, sino que están en contra de los individuos que independientemente de la religión que profesan o de la raza a la que pertenezcan están tratando de apoderarse del mundo a través del comunismo o de la masonería y similares. Y puesto que para tipos como Denis Fahey no es pecado ni es anti-semitismo escribir propaganda extremista anti-judía basada en suposiciones e invenciones personales siempre y cuando sea con la intención de denunciar los planes y "detalles" de la gran conspiración judía, aquí tenemos la amoral justificación para que hasta el mismo Joseph Goebbels y sus émulos mexicanos como Salvador Borrego y Carlos Cuesta Gallardo (†) puedan reclamar su "derecho natural" de irse directos al Cielo. Naturalmente, nunca escapó del conocimiento de Denis Fahey que la mítica "gran conspiración judía-comunista-masónica" fue precisamente uno de los argumentos enarbolados por el Nazismo para conseguir fanáticos para su causa y justificar sus propios planes de dominio mundial.

¿Por qué Denis Fahey es reverenciado e incluído como docta fuente de referencia en la cismática Sociedad de San Pío X? A estas alturas, la respuesta debe ser más que obvia. No se trata, pues, como pretenden hacernos creer en la propaganda frontal, que es una simple cuestión de regresar a la Misa en Latín, que es un diferendo sobre los rituales a seguir en la celebración de la Santa Misa; la cosa va mucho más hondo y es mucho más seria: se trata de darle muletas espirituales a la descendencia de Hitler. (De hecho, Hitler planeó secuestrar al Papa Pío XII con el propósito de desaparecer al cristianismo sustituyéndolo por una nueva religión al gusto de los Nazis, pero no tuvo tiempo de consumar sus planes. La Organización Nacional del Yunque pretende lo mismo que Hitler, sólo que en su caso el asalto no es militar sino ideológico.)

Esta es, pues, la "verdadera Iglesia" del extremista de ultraderecha Manuel Espino, la "Iglesia" hacia la cual los militantes de la Organización Nacional del Yunque y sus creadores los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara están volteando sus ojos viéndola y proclamándola como la institución "sagrada" bajo la cual los maestros deberán poder orar con sus alumnos en un futuro cercano, si es que los neofascistas mexicanos de línea dura se salen con la suya.

En la histórica entrevista realizada por LA JORNADA a Manuel Espino en la cual abrió su boca de más, podemos ver en la portada otro comentario suyo en el cual deja entrever el enorme poderío que le ha sido dado por la organización extremista que lo respalda y que lo colocó en el puesto que ocupa en estos momentos:

"Le agrié a Marta Sahagún su plan de aspirar a la Presidencia."

En una sola frase, Manuel Espino admite dos cosas importantes para la vida política del país: la primera, confirma los planes que tenía Marta Sahagún -con sus pretensiones enfermizas de ser una "Evita Perón" a la mexicana- para "heredar" la Presidencia de México inmediatamente después de que su esposo dejara de ser Presidente; y la segunda, que fué el máximo operador del Yunque en México Manuel Espino quien le descarriló los planes a la esposa del Presidente de México para ser la Presidenta de México. Esto es algo extraordinariamente importante: Vicente Fox, pese al enorme poderío que tenía en sus manos por el solo hecho de ser el Presidente de México, y pese a haberse estado ufanando de que lo que gobernaba a México era la pareja presidencial, simple y sencillamente no pudo imponer a su esposa como su sucesora, pese a las enormes presiones a las que su arribista y megalómana pareja lo ha de haber estado sujetando noche y día para que le cumpliera su capricho. Esto demuestra quién es el que realmente manda en México para colocar a alguien en la silla presidencial. En los tiempos de la hegemonía priista, es posible que alguien como López Portillo si hubiera querido podría haber impuesto a su esposa como su sucesora por la práctica usual del "dedazo" con la cual el Presidente en funciones tenía la suprema prerrogativa de escoger al Presidente en turno, pero en los nuevos tiempos de la democracia dirigida, hasta el Presidente de México tiene enormes limitaciones. Porque, a fin de cuentas, fue en buena parte gracias a la ayuda encubierta que le proporcionaron sus extremistas colegas que Fox pudo llegar a la Presidencia. Y si su esposa no tenía el "visto bueno" de esta camarilla secreta, las intenciones de Marta Sahagún para ser Presidenta estaban muertas desde el principio, y esto es de lo que se ufana Manuel Espino.

Más recientemente, el extremismo de Manuel Espino cobró relevancia con motivo de las elecciones de Chiapas, sobre las cuales lanzó su amenaza directa de que si los chiapanecos no votaban por el candidato a la gubernatura apoyado por el PAN, el priista José Antonio Aguilar Bodegas, el estado de Chiapas sería castigado entonces con la negación de recursos federales para obras así como otros apoyos económicos, afirmando:

"La derrama económica que el presidente Vicente Fox ha dado a Chiapas en los últimos seis años sólo tendrá continuidad si gana Aguilar Bodegas".

Y para hacer esta amenazante advertencia, ni siquiera se tomó la molestia de consultarlo primero con el aspirante presidencial panista Felipe Calderón. Quizá porque Felipe Calderón, al igual que como Vicente Fox lo descubrió en su momento cuando fracasó en sus intenciones de poner a Marta Sahagún en la silla presidencial, no tardará en darse cuenta de quién -o mejor dicho, quiénes- realmente manda en México. Y más le vale a Felipe Calderón no sentirse lo suficientemente fuerte como para darles la espalda, porque una alta traición a estas alimañas se puede terminar pagando con la vida misma. Aunque se trate del Presidente de la República.